Tener muebles de madera en tu jardín, terraza o patio es la mejor forma de aprovechar el exterior y hacerlo parte de tus momentos especiales. Pero, como bien sabemos, el sol, la lluvia y el frío pueden hacerles una mala jugada a tus muebles, así que necesitan cariños extra para seguir siendo el corazón de nuestros espacios al aire libre por muchos años. Aquí van unos consejitos para que siempre estén listos y en perfecto estado:
Escoge Bien la Madera
No todas las maderas tienen la fortaleza para enfrentarse al aire libre y sobretodo a la humedad. Busca aquellas maderas duras como la teka, el tzalam, el cedro o la acacia, que se la rifan en cualquier clima y resisten al agua y a los bichitos. Aunque al inicio parezca que te gastas un poquito más, piensa en todo lo que te ahorras a largo plazo en mantenimiento y cuidados. Y recuerda, lo ideal es que sean de madera sólida para que la humedad no los destruya. Los muebles de melamina o enchapado no aguantan bien estar al exterior y en poco tiempo serán inservibles.
Amor y Protección contra el Clima
Para cuidar tus muebles de los daños del sol y la lluvia, nada como un buen protector. Sea aceite, barniz o sellador específico para exteriores, estos productos son como un escudo que mantiene la madera sana, preservando su color y textura, además evitan que la humedad penetre las fibras de la madera. Nuestro favorito es el aceite Thompson, perfecto para estos casos.
Limpieza con Cariño
Mantener tus muebles impecables es clave. Una mezcla delicada de agua y jabón neutro hace maravillas sin ser dura con la madera. Evita a toda costa los limpiadores fuertes que pueden arruinar el acabado. Después de la limpieza, asegúrate de secarlos bien para que no quede rastro de humedad. Y si quieres consentirlos aún más, prueba una espuma limpiadora suave, como la de Ensamble Care Lab, ideal para estos casos ya que no deja residuos ni humedad en los muebles.
Cubiertas para Muebles
Si sabes que viene la época de lluvias y tus muebles van a descansar un ratito, cúbrelos con fundas impermeables. Así los proteges del agua y el sol, y te ahorras limpiezas extras. Es como darles un pequeño refugio personal para que estén protegidos durante las lluvias.
Refugio Invernal
En lugares donde el invierno se siente con ganas, es mejor guardar tus muebles de madera en un lugar seco y protegido. Si el espacio es un tema, al menos trata de cubrirlos bien y mantenerlos elevados del suelo para que el frío y la humedad no les pasen factura.
Inspección y Cuidados Anuales
Con la llegada del buen tiempo, revisa cómo están tus muebles. Si notas alguna astillita, grieta o que el color ya no es el mismo, es momento de actuar. Un poquito de atención preventiva puede salvar a tus muebles de necesitar una renovación total más adelante.
Conclusión
Con estos cuidados, tus muebles de madera para exteriores transformarán tu jardín, terraza o patio en tu rincón favorito durante años. Siguiendo estos consejitos, te aseguras de que tus espacios al aire libre sean tan acogedores y hermosos como cada rincón de tu hogar.